¿Tienes problemas para dormir y descansar por las noches? ¿Te llevas el estrés a la cama y cuando te levantas parece que se ha multiplicado? La relación entre el estrés y la falta de sueño es el pez que se muerde la cola; el primero nos impide descansar, y el no hacerlo nos genera aún más tensión. ¡Pero eso no es todo! Los estudios han demostrado que esta situación provoca un descenso en los glóbulos blancos y un debilitamiento del sistema inmunitario. ¡No corras riesgos innecesarios!
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Cómo nos afecta el estrés y la falta de sueño
La mayoría de los estudios se han centrado siempre en la relación que hay entre nuestros hábitos y el desarrollo potencial de enfermedades y patologías como la obesidad, la hipertensión o la diabetes. Es fundamental cambiar hábitos lo antes posible para evitar estos problemas de salud tan importantes.
Los estudios más recientes también han podido comprobar que no dormir lo suficiente tiene una respuesta inmediata en los glóbulos blancos. Además, la pérdida de sueño crónica supone un factor de riesgo que debilita gradualmente el sistema inmunitario. En especial, cuando va unido también a situaciones estresantes, como puede ser nuestro ritmo de vida actual.
Hay que tener en cuenta que los glóbulos blancos son parte del sistema inmunitario, y que su función es la de combatir patógenos. Cuando estos disminuyen, carecemos de defensas suficientes que nos protejan de agentes invasores como los virus o las bacterias. ¿Cuentas con la protección suficiente?
El impacto de la falta de sueño
No es posible comparar dos trabajos o dos estilos de vida, ya que además de las horas de sueño y el nivel de actividad, la genética o la tolerancia al estrés de cada persona también repercuten en el estado general de salud.
Sin embargo, las cifras sobre los costes de dormir poco sí son claras, y quienes no disponen de un horario fijo o tardan entre media y una hora en llegar al trabajo, pierden al año unas 173 horas de sueño.
¿Sabes cuáles son las consecuencias? No solo supone una disminución de la capacidad de concentración, sino que afecta a otras funciones cerebrales, repercute en el estado de ánimo y dificulta la gestión emocional, que a su vez interfiere en nuestras relaciones con otras personas. Y a nivel corporal, debilita el sistema inmunitario y nos deja a nuestra suerte ante las agresiones externas.
Cómo proteger tu salud ante el estrés
Cuando el estrés está relacionado con el trabajo o las obligaciones del día a día, su gestión se ve dificultada, ya que no podemos abandonar nuestro puesto o renunciar a las responsabilidades. Sin embargo, sí que existen medidas que podemos tomar y que nos ayudarán, no solo a relajarnos y a dormir bien, sino también a mejorar nuestro estado general de salud.
Busca tiempo para ti
Hoy en día, nos dejamos llevar por la rutina y las semanas pasan sin que nos tomemos el tiempo para parar y pensar en nosotros. Es así como entramos en el bucle del que hablábamos, en el que el estrés y la falta de sueño se suceden hasta cronificarse. Para evitarlo, es importante buscar, aunque tan solo sea media hora al día, un tiempo para romper con dicha rutina y dedicar ese espacio a alguna actividad que nos haga sentir bien y nos relaje. Puede ser algo tan simple como escuchar nuestras canciones favoritas o ir a dar un paseo por la naturaleza sin cargar con el teléfono móvil. ¡Tu mente te lo agradecerá!
Desconecta antes de ir a la cama
La luz de los dispositivos electrónicos repercute en nuestro cerebro. Este interpreta que aún es de día, y por lo tanto no segrega la melatonina, que es la hormona que interviene en los ciclos de sueño. Así que, para propiciar tu descanso, desconecta desde dos horas antes de tu hora prevista para ir a la cama.
Ayuda a tus defensas
Mente y cuerpo trabajan conjuntamente, y aunque con el control de nuestros pensamientos y hábitos podemos relajar la primera, el funcionamiento de nuestro organismo se escapa de nuestro control. Por eso, ayudarle para proteger a sus defensas es una forma eficaz de cuidarnos. Cuando estas bajan, quedamos debilitados ante cualquier amenaza, y de enfermar, supondría un desgaste aún mayor para el sistema inmune.
¿Cómo proteger tus defensas?
Sabemos cómo el estrés y la falta de sueño puede afectar a tu vida, y por eso hemos creado 12 Defenses, un suplemento con las 11 vitaminas y minerales fundamentales para el sistema inmune, para que nunca le falte de nada, y con distintos ingredientes numero 12 para adaptarnos a tu situación particular.
Con 12 Defenses +ImmunoRESCUE, este ingrediente número 12 es una dosis efectiva de Melatonina y Ashwagandha, que te ayudarán a relajarte y a conciliar el sueño de manera natural. ¡Porque tu descanso es la mejor protección para tus defensas!