SISTEMA INMUNITARIO

SISTEMA INMUNITARIO

CADA VIDA ES DIFERENTE, AL IGUAL QUE CADA SISTEMA INMUNITARIO

El sistema inmunitario está compuesto por una red de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para proteger el cuerpo, y es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones.

A través de una serie de pasos, nuestros cuerpos luchan y destruyen los organismos infecciosos invasores antes de que causen daño. Cuando nuestro sistema inmunitario funciona correctamente, nos protege de los agentes causantes de enfermedades infecciosas.

Comúnmente se asume que el sistema inmunitario responde a patógenos dañinos como las bacterias y los virus, pero ciertos factores ambientales (contaminación, exposición a sustancias químicas o alérgenos naturales, exposición al sol y a los rayos ultravioleta), emocionales (estrés) y de estilo de vida (dieta, ejercicio físico, calidad y cantidad de descanso) juegan un papel importante en el correcto funcionamiento de nuestro sistema de defensa.

Además, se ha demostrado que el sistema inmunitario también envejece y no responde con suficiente vigor en las personas de edad, por lo que es muy importante reforzarlo en esos casos.

Cuando un agente infeccioso entra en el cuerpo, por ejemplo, un virus de la gripe que entra por la nariz, o una bacteria que entra por la sangre, o cualquier otro organismo infeccioso que amenace nuestra salud, nuestro sistema inmunitario está siempre alerta para detectar y atacar el agente infeccioso antes de que cause daño. Sea cual sea el agente, el sistema inmunitario lo reconoce como un cuerpo extraño, lo captura y lo destruye.

Un gran número de las células inmunitarias se encuentran en el intestino. Este órgano, y especialmente las bacterias que contiene (flora o microbiota), juega un importante papel de defensa contra los patógenos.

LOS SERES HUMANOS TENEMOS 3 TIPOS DE INMUNIDAD:

  • Inmunidad innata (o natural): nacemos con ella. Es una forma de protección general. Muchos de los gérmenes que afectan a otras especies no nos hacen daño. Por ejemplo, hay virus que afectan a gatos y perros y en cambio no afectan a los humanos, y viceversa. La inmunidad innata también incluye las barreras externas del cuerpo, como la piel y las membranas mucosas (nariz, garganta, intestino, entre otras), que constituyen la primera línea de defensa para evitar que las enfermedades entren en el cuerpo. Si esta barrera defensiva externa se rompe (como por un corte), la piel trata de curar la rotura rápidamente, y las células inmunitarias especiales de la piel atacan a los gérmenes invasores.
  • Inmunidad adquirida (o activa): se desarrolla durante el curso de nuestras vidas, ya que las personas se exponen a enfermedades y se van inmunizando contra ellas.
  • Inmunidad pasiva: Es «prestada» de otra fuente y no dura indefinidamente. Por ejemplo, al vacunarnos contra una enfermedad o cuando tomamos la leche materna nos inmunizamos temporalmente contra las enfermedades. Esto puede ayudar a proteger al bebé de infecciones durante los primeros años de la infancia.

¡NO HAY DOS SISTEMAS INMUNITARIOS IDÉNTICOS!

Algunas personas parecen estar exentas de contraer infecciones, mientras que otras parecen enfermarse constantemente.

A lo largo de los años, el sistema inmunitario de las personas entra en contacto con más y más gérmenes y gana inmunidad contra ellos. Por esta razón, los adultos y los adolescentes tienden a resfriarse menos que los niños: sus cuerpos han aprendido a reconocer y atacar inmediatamente muchos de los virus que causan resfriados.

VITAMINAS

LAS VITAMINAS Y EL SISTEMA INMUNITARIO

Cuanto más fuerte sea nuestro sistema inmunitario, más éxito tendrá el cuerpo en el rechazo de los patógenos, la eliminación de las células enfermas, y la superación de la enfermedad.

Hay un número de factores que influyen positivamente en el sistema inmunitario, como el ejercicio regular, la reducción del sobrepeso, no fumar, y una nutrición adecuada.

Las vitaminas son esenciales para que el sistema inmunitario sea eficiente. Los resultados de las nuevas investigaciones subrayan la especial importancia de combinar diferentes vitaminas para mejorar la defensa inmunológica

VITAMINA A

La carencia de vitamina A está relacionada con una creciente propensión a las infecciones de las vías respiratorias, ya que desempeña un papel fundamental en la formación de la mucosa protectora de las vías respiratorias e intestinales. Además, influye en la formación de los glóbulos blancos.

Especialmente importante en este caso es la combinación con la vitamina D, ya que las vitaminas A y D trabajan en estrecha colaboración y sólo juntas forman un equipo fuerte.

 

 

 

 

VITAMINAS B

Los complejos de vitamina B están involucrados en la defensa inmunológica de varias maneras, especialmente en las infecciones parasitarias, y en la mejora de la reacción inmunológica en los ancianos y en los enfermos graves.

VITAMINA D

La vitamina D también juega un papel decisivo en la defensa inmunitaria. En la mayoría de los casos, desarrolla sus beneficios junto con la vitamina A. La deficiencia de vitamina D parece estar asociada con un mayor riesgo de infecciones del tracto respiratorio superior.

VITAMINA C

La correcta administración de la vitamina C puede reducir parcialmente la frecuencia y duración de las infecciones del tracto respiratorio y los resfriados, especialmente en combinación con el zinc.

VITAMINA E

La vitamina E mejora la función del sistema inmunitario en las personas mayores. También puede reducir las infecciones del tracto respiratorio superior y los resfriados.

Pero la vitamina E sólo puede mostrar sus efectos en interacción con la vitamina C.

MINERALES

COBRE

El cobre es un oligoelemento esencial necesario para la supervivencia. Se encuentra en todos los tejidos del cuerpo y desempeña un papel en la producción de glóbulos rojos y en el apoyo al sistema inmunitario.

SELENIO

El selenio juega un papel importante en la salud del sistema inmunitario. Este antioxidante ayuda a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que reduce la inflamación y mejora la inmunidad.

HIERRO

La deficiencia de hierro afecta la capacidad de tener una respuesta inmunológica adecuada. El papel del hierro en la inmunidad es necesario para una respuesta adecuada a las infecciones.

ZINC

El zinc es un mineral que mantiene el sistema inmunitario fuerte, ayuda a curar las heridas y apoya el crecimiento normal de la piel.

 

INGREDIENTES 12º

PRÓPOLIS

+ImmunoPROTECT
El propolis es una mezcla resinosa natural producida por las abejas a partir de sustancias recogidas en la naturaleza. Entre otras cosas, tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras.

COENZIMA Q10

+ImmunoENERGY

La coenzima Q10 está presente en el pescado graso, las nueces y los granos enteros. Desempeña un papel importante en la mejora del sistema inmunitario y el rendimiento físico y mental, ya que los tejidos y las células que participan en la función inmunitaria dependen en gran medida de la energía y, por tanto, requieren un suministro adecuado de CoQ10 para su funcionamiento óptimo.

PREBIÓTICOS

+ImmunoPROBIO
Los prebióticos son un tipo de fibra que el cuerpo humano no puede digerir. Sirven como alimento para los probióticos, que son pequeños microorganismos vivos beneficiosos para nuestra salud. Los oligosacáridos son los prebióticos más conocidos, y están presentes de forma natural en muchas plantas.

 

 

 

MELATONINA

+ImmunoRESCUE
La melatonina es una hormona natural que es producida por una glándula en el cerebro y ayuda a mejorar el ciclo de sueño. El cuerpo produce melatonina justo después de que oscurece, alcanzando su máximo en las primeras horas de la mañana y reduciéndose durante las horas de luz del día. Es bien sabido que una buena cantidad y calidad de sueño mantendrá tu sistema inmunitario en forma.

L-TRIPTÓFANO

+ImmunoRESET

El L-triptófano es un aminoácido esencial que ayuda a una rápida conciliación del sueño, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés, ya que aumenta de manera natural los niveles de serotonina y melatonina.

CARDO MARIANO

+ImmunoDETOX
El Cardo Mariano es un gran protector hepático que ayuda a depurar las toxinas y estimula el crecimiento de nuevas células del hígado para mantenerlo regenerado, depurado y protegido. Además, potencia la acción de las enzimas antioxidantes evitando que los compuestos tóxicos puedan penetrar en los tejidos del hígado y de las células

HONGO REISHI

+ImmunoPROTECT
El hongo Reishi es un hongo que crece en varios lugares cálidos y húmedos de Asia. Durante muchos años, este hongo ha sido un alimento básico en la medicina oriental para ayudar a mejorar el sistema inmunitario y a combatir las infecciones.

YERBA MATE

+ImmunoENERGY
La yerba mate proviene de las hojas naturalmente cafeinadas de una especie nativa de arbusto que se encuentra en las profundidades de la selva tropical atlántica de América del Sur. Puede aumentar la energía y mejorar la concentración mental, puede proteger contra las infecciones y estimular el sistema inmunitario.

 

PROBIÓTICOS

+ImmunoPROBIO
Los probióticos son una combinación de bacterias beneficiosas vivas y/o levaduras que viven naturalmente en tu cuerpo. Dado que el equilibrio de las bacterias en nuestro intestino influye en el equilibrio de nuestro sistema inmunitario, una flora bacteriana desequilibrada con, por ejemplo, demasiados patógenos oportunistas puede llevar al sistema inmunitario a un mayor estado inflamatorio con el llamado «intestino con filtraciones». Al complementar los probióticos para la inmunidad, no sólo la cantidad juega un papel importante, sino también la variedad de cepas.

ASHWAGANDHA

+ImmunoRESCUE +ImmunoRESET

Las plantas de Ashwagandha son nativas de la India, el norte de África y el Oriente Medio. El extracto de Ashwagandha es un compuesto natural con potencial para inducir el sueño que también se utiliza contra la ansiedad y el estrés. Cuando estamos estresados, la capacidad del sistema inmunitario para combatir los antígenos se reduce. Por eso somos más susceptibles a las infecciones.

ALCACHOFA

+ImmunoDETOX
La Alcachofa es una gran depuradora del hígado, el mayor filtro del organismo. Estimula la producción de bilis y elimina grasas. Sus propiedades digestivas la hacen ideal para regular el estreñimiento. Además, tiene propiedades diuréticas, reduciendo la retención de líquidos y eliminando toxinas.