Hay épocas o situaciones que nos exigen más de lo normal, la actividad diaria parece no tener fin, y llegamos a la noche agotados y con tareas pendientes. Incluso a veces arrancamos el día ya cansados, porque pareciera que ni dormir es suficiente para reponer energías. Esto, más que cansancio, puede ser la llamada fatiga. ¿Te resulta familiar? Entonces ten cuidado, porque tus defensas podrían haberse visto afectadas. ¡Te contamos aquí cómo puedes reforzarlas gracias a las vitaminas para el cansancio!
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Situaciones que dan lugar al cansancio y la fatiga
No es necesario correr un maratón para llegar hasta la extenuación. A veces, solo nuestros pensamientos pueden llegar a agotarnos. Si a esto le sumamos las prisas diarias, la presión en el trabajo, las obligaciones, las responsabilidades familiares, la incertidumbre en el plano económico y un largo etcétera de quebraderos de cabeza, es normal que la fatiga se apodere de nuestra mente y nuestro cuerpo.
Pero, además de este ritmo de vida tan característico de nuestra sociedad, y del estrés emocional, también el tipo de ocupación interfiere en nuestros niveles de energía. Aquellos trabajos que implican un esfuerzo físico o mental grande pueden derivar en un cansancio constante que se convierte en fatiga.
Lo más probable es que te vengan a la mente aquellos trabajos en los que hay que realizar un esfuerzo físico muy grande, pero, sin embargo, pasar de 8 o 10 horas al día en una misma posición también puede ser agotador, por lo que todos independientemente de la actividad que desarrollamos, podemos llegar a sufrir fatiga. ¡Pero eso no es todo! El esfuerzo mental constante también supone un desgaste notable, por lo que las actividades que requieren de alta concentración constante nos predisponen a la fatiga.
La fatiga en cifras
En la actualidad, cada vez es más frecuente oír hablar de la llamada fatiga crónica, que afecta a 7 de cada 100.000 personas en el mundo. Además de esta, también la fatiga ocular es una patología cada vez más común en nuestro tiempo, ante la cantidad de horas que pasamos delante de los dispositivos electrónicos.
La incidencia de esta última se da ya entre en un 10% y un 40% de las personas que tienen un trabajo de esas características. Por otra parte, factores ambientales como el tipo de iluminación, los reflejos o la humedad pueden empeorar la situación.
Si nos vamos a las carreteras, el sueño y la fatiga son responsables del 10% de las muertes que se producen en los accidentes. Y es que, si a las horas de trabajo tenemos que sumar los desplazamientos que también requieren atención, es normal que nuestro cuerpo se quede sin reservas de energía.
Pero ¿sabes cuál es una de las razones principales a la que se debe esta falta de energía? ¡La falta de hierro! De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la anemia o deficiencia de hierro afecta a un 25% de la población mundial. Los síntomas son el cansancio continuo, la falta de energía, mareos, y a veces incluso dificultad para respirar.
Otras deficiencias nutricionales que pueden esconderse detrás del cansancio y la fatiga son la falta de Vitamina D, que es la que puede obtenerse a través de la exposición solar; la Vitamina B12, cada vez más difícil de obtener sobre todo en dietas pobres en carnes; o el zinc, un oligoelemento que se encarga de que el sistema inmunitario funcione correctamente. Hay que recordar que este equivale a nuestras defensas, y tiene el poder de prevenir infecciones por virus y otras enfermedades.
Soluciones para ayudar a tu sistema inmunitario. Vitaminas para el cansancio.
Como habrás podido comprobar, los trabajos no pueden compararse. Tanto el exceso de esfuerzo físico como mental nos conducen a una situación de cansancio extremo y fatiga, pero la buena noticia es que puede evitarse.
Además de incorporar pausas en el trabajo que nos permitan cambiar de posición y descansar, o aprender a lidiar con el estrés, la prevención también viene desde el interior. Por eso, incorporar suplementos a nuestra alimentación que refuercen nuestras defensas y vitaminas para el cansancio, es clave para poder resistir ante las infecciones o aquellos virus y bacterias que se encuentran en el entorno.
12 Defenses cuenta con fórmulas específicas para grupos vulnerables de personas, entre los que se encuentran los que se ven expuestos a un nivel de estrés elevado y descanso insuficiente, o aquellos con una demanda física y mental muy alta. Entre los componentes destaca el aporte de zinc y hierro, así como de vitaminas A, C, D, E y varias del grupo B, donde se incluye la tan necesaria B12.
Con 12 Defenses +ImmunoENERGY obtendrás, además, Coenzima Q10, una molécula que utiliza los nutrientes para producir energía, y Yerba Mate, un energizante natural con poderes antioxidantes. Mientras que con 12 Defenses +ImmunoRESCUE, el aporte extra incluye Melatonina, que regula el ciclo de sueño, y Ashwagandha, que reduce el estrés.
Si buscas la mejor protección para tus defensas y vitaminas para el cansancio para que tus niveles de energía sean óptimos, los complejos de 12 Defenses son el apoyo que necesitas para lograrlo. ¡Hazles frente a los retos del día a día y recupera tu vitalidad!