En los últimos 150 años, la esperanza de vida en Europa prácticamente se ha duplicado debido a los avances médicos y económicos. Sin embargo, esto no significa necesariamente que estemos viviendo mejor, ni que nuestro envejecimiento sea saludable.
Existe una brecha entre la esperanza de vida saludable y la esperanza de vida total, es decir, los años que podemos disfrutar de nuestra vida con buenas capacidades físicas y mentales. Según los estudios, esta brecha es de al menos unos 10 años, y potencialmente de unos 15 años. Se trata de más de una década de vida sana pérdida por discapacidades o enfermedades. Es imperativo abordar este desafío para mejorar nuestra calidad de vida en el futuro, y lograr un envejecimiento saludable.
El envejecimiento saludable, no es más que cerrar esta brecha y alcanzar nuestro máximo potencial de esperanza de vida saludable, disfrutando de nuestros seres queridos y de nuestras actividades preferidas sin limitaciones, por mucho más tiempo.
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¿Por qué envejecemos? ¿Qué problemas trae el envejecer?
Nuestro organismo es como una máquina, que a lo largo de los años se va desgastando y deteriorando. Si una pieza comienza a funcionar mal, el resto de las piezas se van sobreexigiendo y sufren. Si no le hacemos el mantenimiento adecuado, se desgasta más rápido y acaba rompiéndose. De manera contraria, si la máquina recibe cuidados regulares, puede durar muchísimos años, incluso muchos más de los que hubiéramos imaginado, funcionando perfectamente. Esta es una analogía crucial para comprender la importancia del autocuidado y la prevención.
No todos saben que comenzamos a envejecer alrededor de los 30 años. La nutrición, la actividad física, la gestión del estrés y del sueño, son estrategias de prevención para un envejecimiento saludable. Esto determinará la diferencia entre nuestra edad cronológica, es decir los años que tenemos, y nuestra edad biológica, es decir los años que nuestro organismo refleja según su estado de salud. ¡Esta última es la que realmente importa! ¡No importa cuántos años indique nuestro DNI! Se estima que el proceso de envejecimiento es la causa del 90% de las muertes en Europa.
Ejemplos de enfermedades asociadas al envejecimiento son la arteriosclerosis y las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la artritis, las cataratas, la osteoporosis, la diabetes tipo 2, la hipertensión y la enfermedad de Alzheimer. Si trabajamos a favor de nuestra esperanza de vida saludable, estaremos reduciendo la posibilidad de sufrir este tipo de enfermedades.
¿Qué procesos disparan el envejecimiento? Las 9 características del envejecimiento, y como conseguir qu envejecimiento saludable
El interés dentro de la comunidad científica en torno a la investigación sobre el envejecimiento saludable se aceleró significativamente en los últimos 30 años. Investigaciones recientes hablan de 9 características que contribuyen al proceso de envejecimiento:
- Daños en nuestro ADN
Nuestro ADN, además de transmitir nuestras características biológicas a nuestros hijos, es como el manual de instrucciones de nuestro organismo para que funcione correctamente.
¡Nuestro ADN sufre daños un millón de veces al día! Por un lado, tenemos los agentes externos como los químicos y la polución, y por otro, los radicales libres, que son sustancias que “oxidan” nuestras células y se liberan cuando nuestro cuerpo transforma los alimentos en energía.
Afortunadamente, nuestro ADN viene con un sistema de autoreparación, pero esto no es suficiente y a lo largo del tiempo se va acumulando daño, conocido como inestabilidad genómica, y que contribuye al proceso de envejecimiento de nuestro organismo.
- Incapacidad de nuestras células para reproducirse
Los cromosomas son el medio de transporte del ADN entre nuestras células, y tienen unas tapas protectoras en las puntas llamadas telómeros. Estos vendrían a ser como los herretes de plástico al final de los cordones de un zapato.
Cada vez que nuestras células se dividen, una fracción estos telómeros se desprende, haciéndolos cada vez más cortos, y llega un momento en que son tan cortos que nuestras células ya no pueden dividirse. ¡El acortamiento de los telómeros es una de las claves de nuestro proceso de envejecimiento saludable!
3. Falta de coordinación a nivel celular
Cada célula de nuestro cuerpo tiene el mismo ADN, pero… ¿cómo es posible que una célula del hígado funcione de manera tan diferente a una célula del cerebro? La respuesta está en nuestro epigenoma. Se trata de una multitud de compuestos químicos que le dicen a nuestro ADN qué hacer, y le dan instrucciones muy distintas si se trata de una célula que se encuentra en el cerebro o en nuestro hígado.
Nuestro epigenoma va perdiendo su capacidad de dirigir las tareas con el paso del tiempo y la exposición a enfermedades y factores nocivos externos. Estas alteraciones epigenéticas hacen que nuestro organismo se deteriore y experimente un envejecimiento saludable.
- Pérdida de capacidad de producir proteínas
Las proteínas desempeñan funciones esenciales a nivel celular, y sin ellas muchos procesos no serían posibles. Si nuestro cuerpo pierde la capacidad de producir proteínas, se habla de pérdida de proteostasis, lo cual acelera el deterioro celular y nuestro envejecimiento.
- Problemas metabólicos
Nuestras células necesitan energía para funcionar, y la obtienen de nuestros alimentos. El proceso de convertir los alimentos en energía se llama metabolismo y es un arma de doble filo para nuestro organismo, ya que durante estos procesos se crean subproductos dañinos como los radicales libres.
Estos radicales libres provocan daño oxidativo en las células y hacen que nuestro metabolismo funcione mal, generando aún más radicales libres, y entrando en un círculo vicioso llamado detección de nutrientes desregulada, lo que hace que aparezcan enfermedades de origen metabólico como la diabetes o el exceso de colesterol en sangre, entre otras.
- Disminución en nuestra producción de energía
Las mitocondrias generan toda la energía necesaria que necesitan nuestras células, funcionando como el componente principal del metabolismo.
Como explicamos, en este proceso se producen radicales libres, que dañan la eficiencia de las mitocondrias, lo que se conoce como disfunción mitocondrial. La consecuencia es que la producción de energía se hace cada vez más difícil, y nuestro organismo envejece y se vuelve cada vez más lento.
- Envejecimiento celular
La senescencia celular es una condición en la que una célula ya no tiene la capacidad de dividirse, lo que lleva a su inevitable desaparición. Es un mecanismo de selección natural, donde las células viejas mueren mientras nacen otras nuevas.
Con la edad, el número de células senescentes aumenta y es más difícil reemplazarlas, lo que hace que nuestro organismo ya no pueda autorepararse o que nuestro sistema inmunitario ya no pueda combatir células problemáticas o ataques externos.
- Agotamiento de las células madre
Las células madre son las células nuevas que produce nuestro organismo. Son como recién graduados universitarios que están listos para unirse a la fuerza laboral celular de nuestro cuerpo, según las necesidades que tenga nuestro organismo. Por ejemplo, si se necesitan más células hepáticas, las células madre ajustarán su especialidad para convertirse en células hepáticas.
Si hay agotamiento de células madre, esta fuerza laboral disminuye y nuestras funciones vitales se ven afectadas.
- Comunicación intercelular alterada
Nuestras células utilizan una intrincada red de moléculas para comunicarse entre sí y trabajar de manera ágil y coordinada. Sin embargo, a medida que envejecemos, esta red sufre una degradación de la señal y las comunicaciones se vuelven locas, lo que se conoce como comunicación intercelular alterada.
El motivo de esta degradación de la señal es la inflamación. La inflamación es la respuesta natural de nuestro cuerpo, en concreto de nuestro sistema inmunitario, para eliminar amenazas y células dañadas, pero a veces puede extenderse más allá de su duración corta deseada, transformarse en inflamación crónica, causando un daño significativo a las células sanas cercanas.
¿Qué podemos hacer ante las 9 características del envejecimiento, y cómo hacer que sea un envejecimiento saludable?
Cada una de estas 9 características tiene una asociación directa con nuestros hábitos cotidianos. La forma en que nos nutrimos, por medio de alimentos y suplementos, la cantidad de ejercicio que hacemos, cómo gestionamos el estrés, cómo dormimos, todo tiene un efecto directo en estas 9 características y nuestras posibilidades de envejecimiento saludable.
Cuanto más saludables sean nuestros hábitos, más estaremos ayudando a nuestro organismo a gestionar estas 9 características del envejecimiento. Se trata de prevención y salud a nivel celular, para agregar años a nuestra vida, ¡y vida a nuestros años!
¿Cómo puede ayudar un suplemento vitamínico con nuestro envejecimiento saludable?
Los suplementos nutricionales pueden desempeñar un papel crucial en nuestro bienestar celular y en nuestras posibilidades de envejecimiento saludable. Es difícil proporcionar a nuestro cuerpo todos los micronutrientes esenciales necesarios para sus funciones vitales, incluso con una dieta saludable. Se trata de suministrar a nuestro cuerpo y cerebro todas las vitaminas, minerales y antioxidantes naturales necesarios para un envejecimiento saludable óptimo.
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