¿Por que alimentar el cerebro? ¡Es tu órgano más importante!

Por si no lo sabías hay muchos motivos por los que alimentar el cerebro. ¡Descúbrelos aquí!

¡Tu eres tu cerebro! Tu cerebro determina todos los aspectos de tu vida y sin tu cerebro, no hay yo ni conciencia del mundo.

Tu cerebro es un universo de 1,5kg de peso, con 100 mil millones de neuronas que se conectan en más de 500 mil billones de puntos a través de sinapsis que viajan a casi 500 km/hora. ¿Y no te has preguntado todavía cómo alimentar el cerebro de manera óptima?

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A lo largo de la vida, tus experiencias se van codificando por medio de la actividad cerebral, creando tus recuerdos, habilidades, sentido de identidad, y forma de ver la vida.

Cuando el cerebro enferma, como por ejemplo por la enfermedad de Alzheimer, se destruyen neuronas y se interrumpen las sinapsis y se van perdiendo recuerdos, habilidades, y la propia identidad.

¿Qué hacer para alimentar el cerebro?

En este artículo te explicaremos de manera detallada el rol de la nutrición en la salud cerebral, pero debes tener en cuenta que hay otras cosas que puedes hacer por tu cerebro. ¡Aquí el listado completo!

Come bien: sigue una dieta mediterránea, utiliza productos frescos, y elige bien tus suplementos vitamínicos.
Muévete: haz ejercicio, mejora tu resistencia aeróbica, tu tonicidad y flexibilidad muscular.
Controla los riesgos: evita el tabaco y si bebes alcohol hazlo con moderación.
Descansa: intenta pensar en positivo, mantente calmado y duerme al menos 7 horas cada noche.
Mantente curioso: juega, aprende, estudia para que tu cerebro esté siempre entrenado.
Mantente en contacto: interactúa con tus seres queridos, socializa, ten un propósito que te mueva en la vida.

Tu cerebro necesita la mejor nutrición

Tu cerebro siempre está «encendido». Se ocupa de tus pensamientos y movimientos, tu respiración y latidos del corazón, tus sentidos; trabaja duro las 24 horas del día, los 7 días de la semana, incluso mientras duermes. ¡Toda la vida! ¡Sin descanso!

Esto significa que tu cerebro requiere un suministro constante de combustible. Este combustible proviene de los alimentos que consumes. Como un automóvil de lujo, tu cerebro funcionará mejor cuando sólo obtiene combustible premium.

Comer alimentos de alta calidad que contienen muchas vitaminas, minerales y antioxidantes, ayuda a alimentar el cerebro y lo protege del estrés oxidativo que puede dañar las células, es decir de los desechos (radicales libres) que se producen cuando el cuerpo usa oxígeno.

Por el contrario, si tu dieta es de baja calidad, tu cerebro funcionará peor y se irá dañando. Múltiples estudios han encontrado una correlación directa entre una dieta alta en azúcares refinados y una función cerebral deteriorada, e incluso un empeoramiento de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión.

Es más, existe una correlación entre el tipo de bacterias que viven en nuestro intestino (flora intestinal) y el estado de salud del cerebro e incluso nuestro estado emocional, ya que la flora se construye o destruye a partir de nuestra dieta.

No debemos sorprendernos si nuestra performance intelectual o estado de ánimo no son los mejores, en el caso de que estemos llevando una dieta pobre en nutrientes esenciales.

Claramente, si una dieta pobre se sostiene a lo largo de muchos años, no sólo la performance intelectual se verá afectada a corto plazo, sino que el proceso degenerativo cerebral se acentuará más de lo normal y habrá mayores probabilidades de que esa persona sufra enfermedades mentales conforme se haga mayor.

Estudio sobre alimentar el cerebro

Los estudios han comparado las dietas «tradicionales», como la dieta mediterránea y la dieta tradicional japonesa, con una dieta «occidental» típica y han demostrado que el riesgo de depresión es entre un 25% y un 35% menor en quienes consumen una dieta tradicional.

Los científicos explican esta diferencia porque estas dietas tradicionales tienden a ser ricas en verduras, frutas, granos sin procesar y pescado y mariscos, y contienen sólo cantidades modestas de carnes magras y lácteos. También carecen de azúcares y alimentos procesados y refinados, que son alimentos básicos del patrón dietético «occidental». Además, muchos de estos alimentos sin procesar se fermentan y, por lo tanto, actúan como probióticos naturales.

¡Si notas que no estás en plena forma, por ejemplo, si notas que te cuesta concentrarte, tu memoria a veces no funciona como antes, o sueles estar bajo de ánimo, te recomendamos que no esperes ni un minuto para nutrir a tu cerebro como es necesario!

Alimenta tu capacidad cerebral

Los suplementos pueden ser una buena solución para alimentar el cerebro con los nutrientes que necesita. Piensa en tu dieta habitual, y cómo a pesar de esforzarte es realmente difícil que sea lo suficientemente variada y equilibrada.

Siendo conscientes de estas dificultades que todos tenemos en mayor o menor medida, es que hemos desarrollado la línea de suplementos Sapiens.

Sapiens contiene todas las vitaminas y minerales fundamentales para la salud cerebral, a dosis científicamente comprobadas: Vitaminas del Complejo B, Vitamina C, D, y Colina, Hierro, Magnesio, y Zinc.

Además, contiene Adaptógenos y Nootrópicos naturales para mejorar y preservar las funciones cerebrales. Y en algunos casos, Probióticos para activar el eje intestino-cerebro, y potentes Antioxidantes naturales para mantener la salud cerebral de largo plazo.

Si quieres estar en forma cerebral hoy, y también a futuro, te invitamos a explorar los suplementos Sapiens y probar el que más se adapte a tus necesidades.